Burbuja de la desinformación y la incomunicación

Este fenómeno combina dos conceptos:

1. Burbuja de filtro (o de información): Este es un concepto acuñado por Eli Pariser que describe cómo los algoritmos de las plataformas personalizan el contenido que vemos (noticias, publicaciones, publicidad) basándose en nuestro historial de navegación, clics y preferencias. Como resultado, quedamos "atrapados" en una burbuja donde solo vemos información que confirma nuestras creencias y sesgos preexistentes, y se nos ocultan perspectivas e ideas diferentes.

2. Desinformación e Incomunicación:

   • Desinformación: Se refiere a la difusión intencional de información falsa, manipulada o engañosa con el fin de influir en opiniones, creencias o comportamientos. Dentro de la burbuja, la desinformación puede prosperar porque no se encuentra con contrapuntos ni se somete a un escrutinio crítico diverso.

   • Incomunicación: Dentro de la burbuja, se reduce la exposición a puntos de vista divergentes, lo que dificulta el diálogo constructivo y la comprensión mutua entre personas con diferentes ideologías o creencias. La gente termina hablando solo con quienes piensan igual, creando cámaras de eco y aislando a las personas en sus propias realidades informativas.

En resumen, la burbuja de la desinformación y la incomunicación es el estado en el que un individuo, debido a los algoritmos y sus propios sesgos, está inmerso en un entorno digital que le ofrece repetidamente contenido sesgado o falso que afirma sus creencias (desinformación), al mismo tiempo que lo aísla de la diversidad de ideas y el debate abierto (incomunicación).

Para mitigar este efecto, se recomienda:

• Ser consciente de la existencia de estas burbujas.

• Buscar activamente información de fuentes diversas y verificadas.

• Practicar la alfabetización mediática y el pensamiento crítico para identificar la desinformación.